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QUIEN SOY

DECIDÍ SER PODÓLOGA CON TAN SOLO 12 AÑOS

En el colegio alucinaron, en parte porqué muchos no habían oído a hablar nunca de la Podología. Mi padre de manera inconsciente fue quien ayudó a esta decisión, ya que él era usuario mensual de la llamada «Cuqui» (diminutivo de Asunción) una famosa podóloga de Sabadell que tenía la agenda tan llena que por aquel entonces terminaba de visitar a altas horas de la noche, cosa muy normal de la época.

 

Yo le había acompañado alguna que otra vez y, sin saberlo, empecé a fijarme en el potencial que tenía la profesión: gestionar mi propio negocio e ir por libre era algo que me atraía muchísimo!

Quise ampliar mi formación previamente a la de Podóloga cursando en la Universidad de Barcelona la diplomatura de Enfermería en el 1993 emulando a lo que se estilaba antes del 1988, año en el que los estudios de Podología se independizaron de la carrera de Enfermería.

Guardo muy buen recuerdo de esos años, especialemente agradecida a la labor que los docentes desarrollan en la UB haciendo posible que los aspirantes se conviertan en profesionales.

El Tenis, el pádel, la natación, el pilates, el yoga y el baile son deportes que practico.